Los tratamientos del cáncer y la propia enfermedad pueden provocar al paciente distintos efectos secundarios, tanto a nivel psicológico como físico. Debido a ello, cabe pensar que un aspecto muy importante en la atención al paciente oncológico es aliviar los efectos secundarios, lo que se denomina control de los síntomas, cuidados paliativos o atención médica de apoyo.
¿Qué conocemos sobre el Cáncer?
Es un término que abarca muchos tipos de enfermedades, todas ellas con una característica común: las células cancerosas se multiplican y propagan por todo el cuerpo sin control. Cuando el cáncer aparece y avanza, las células que se enferman, en vez de morir (como sería lo normal en caso de células no tumorales), se multiplican y se forman nuevas células enfermas, formando así habitualmente tumores malignos.También existen los tumores benignos, los cuales no se multiplican ni se extienden por el resto del cuerpo. Éstos normalmente se extraen y no suelen volver a aparecer. [1,2,3]
Tipos de tratamiento en el cáncer
Hay distintos tipos de tratamiento en función del tipo de cáncer o de la extensión del mismo. Entre los más habituales encontramos la cirugía, la radioterapia, la quimioterapia, inmunoterapia, terapia hormonal, trasplantes medulares, terapia genética…
Normalmente, el tratamiento viene dado por dos o más terapias combinadas, aunque hay veces que con un tipo de terapia es suficiente para erradicar el cáncer. [1,2,3]
Efectos adversos
Los efectos secundarios, tanto de los tratamientos como de la enfermedad, varían según el paciente. Incluso pacientes con el mismo tratamiento no tienen los mismos efectos secundarios. Entre los más habituales encontramos: [2]
- Anemia
- Pérdida de apetito
- Trombocitopenia
- Edema y linfedema
- Fatiga
- Infecciones secundarias
- Heridas bucales
- Náuseas y vómitos
- Neuropatías periféricas
- Dolor
- Problemas de fertilidad
- Insomnio
Fisioterapia oncológica
Tal y como hemos visto, son numerosos los efectos adversos de los tratamientos médicos que se ofrecen hoy en día, por eso es conveniente introducir la fisioterapia como parte de un tratamiento integral del paciente oncológico. Ésta puede aplicarse antes, durante y/o después del tratamiento, dando opción así a una recuperación más temprana, o como método para una mejor calidad de vida en fases terminales de la enfermedad.
- Fisioterapia en el cáncer de mama
Actualmente, es uno de los procesos tumorales en los que más interviene la fisioterapia, ya que hay numerosos estudios que confirman la eficacia de la fisioterapia como forma preventiva, para evitar posibles complicaciones, o como tratamiento de cicatrices, fibrosis,linfedemas de extremidad superior, dolor…
Una de las técnicas más utilizadas en estos casos es el drenaje linfático manual. Éste se realiza con las manos, a través de técnicas muy suaves, lentas y repetitivas que mueven y estimulan la evacuación de líquidos del sistema linfático, disminuyendo la inflamación y mejorando el estado de los tejidos. [4,5]
La fisioterapia cardiorespiratoria tiene como objetivos principales disminuir la disnea, el dolor, mejorar la calidad de vida del paciente y aumentar progresivamente la tolerancia al ejercicio.
A nivel específico podemos afirmar que el tratamiento de fisioterapia, bien planeado y adaptado a cada paciente, puede ayudar a disminuir la disnea y el dolor, mejorar la capacidad pulmonar, disminuir los efectos secundarios de la intervención, prever nuevas recidivas y disminuir tanto la morbilidad como la mortalidad.
Es importante introducir un plan fisioterapéutico antes de comenzar con el tratamiento para mejorar las capacidades físicas, tanto si es operable como no, y así reducir la morbilidad. Así mismo, una vez intervenido el paciente, se recomienda continuar con un plan postoperatorio para devolver a los tejidos su elasticidad, evitar retracciones, y volver a aumentar la capacidad vital. [6,7]
Las neuropatías tras los tratamientos oncológicos son uno de los efectos secundarios más comunes. Así mismo, los tumores en la cabeza y cuello suelen ser provocadores de neuropatías, ya que la compresión de zonas cerebrales por el tumor provoca patologías neurológicas. Éstos mayoritariamente extirpados, cuando se puede, como tratamiento principal y después suelen ser combinados con distintas terapias como quimioterapia, radioterapia…
La pérdida de la movilidad, pérdida de la función y la parálisis de distintos nervios son consecuencias muy frecuentes en oncología. En estos casos, debemos realizar un protocolo de actuación temprana fisioterapéutica para recuperar la mayor movilidad y funcionalidad de las articulaciones y así ayudar a mejorar la calidad de vida del paciente. [8]
Los tumores en órganos sexuales y su extirpación, pueden dar lugar a incontinencias urinarias, prolapsos, disfunciones sexuales, dolor… Un tratamiento basado en fisioterapia especializada en suelo pélvico puede tanto prevenir como disminuir y/o paliar estos síntomas.
El tratamiento estará basado en terapia manual, reeducación neuromuscular a través de biofeedback, fortalecimiento de la musculatura pélvica y entrenamiento de la coordinación. [9]
La fatiga se trata de un concepto subjetivo y biopsicosocial en el que la persona que lo padece siente cansancio, debilidad y falta de energía. Es uno de los tres principales síntomas oncológicos, junto con el dolor y el estrés emocional. La gran importancia del problema no se suele tener en cuenta desde el punto de vista clínico, por ello se confirma que es necesaria una evaluación general del paciente.
El tratamiento a través de la fisioterapia se basa en la pauta de ejercicio terapéutico moderado regularmente y la aplicación de técnicas de relajación para mejorar la calidad y la cantidad del sueño, consiguiendo así que disminuyan los niveles de cansancio y recuperando la energía vital. [10,11]
El dolor es un campo realmente amplio. Durante el cáncer pueden aparecer numerosos tipos de dolores ya sea debido a la propia enfermedad como a los efectos secundarios o por amputación de miembros… etc. Dependiendo del origen del dolor, la fisioterapia puede abarcar y modular los mecanismos del dolor, estando éstos divididos en cinco grandes grupos (basados en clasificación mecánica):
- Sensibilización central o mecanismo nociceptivo central o mecanismo neurogénico central
- Sensibilización periférica o mecanismo neurogénico periférico
- Mecanismo nociceptivo periférico
- Dolor simpático mantenido o mecanismo de dolor simpático-dependiente
- Mecanismo cognitivo-afectivo (mecanismo psicosocial)
En función de esto, el profesional fisioterapeuta junto con el equipo interdisciplinar deciden qué técnicas serán las más recomendables en cada caso para mejorar la vida del paciente.
Estudios demuestran que una terapia holística en la que se incluye la fisioterapia ayuda a mejorar los niveles de dolor en pacientes oncológicos [11,12,13].
Conclusión
La habilidad de dar una valoración que los pacientes comprendan, proporcionar el tratamiento más adecuado a cada paciente y una buena comunicación tanto con el enfermo como con su familia es básico para un buen manejo de la enfermedad.
Dada la necesidad y el interés por una mejor calidad de vida en los procesos oncológicos, cabe destacar cómo y cuánto puede ayudar la fisioterapia a los enfermos. Desde un punto de vista integral y pudiendo ser compatible con la mayoría de tratamientos médicos convencionales, se hace necesaria la valoración y evaluación fisioterápica para un correcto y completo plan de tratamiento por un equipo interdisciplinar.
Bibliografía
- National Institute of Health. National Cancer Institute: understanding cancer. https://www.cancer.gov/about-cancer/understanding/statistics
- Hayer DF. Clinical Cancer Advances. American Society of Clinical Oncology. 2017 https://www.asco.org/
- Priestman, T. Cancer Chemotherapy in Clinical Practice. Springer, London.
- 2008.Anaya Ojeda J, Matarán Peñarrocha G.A, Moreno Lorenzo C, Sánchez Labraca N, Martínez Martínez I, Martínez Martínez A. Fisioterapia en el linfedema tras cáncer de mama y reconstrucción mamaria. Rev. Fisioterapia. 2009. Vol 31, 2 : 65-71
- Lun L, Liquin Y, Xianyu C, Quan W, Jinhui T, Kehu Y, et al. Current Treatments for Breast Cancer-Related Lymphoedema: A Systematic Review. Asian Pacific Journal of Cancer Prevention. Vol 17. 2016. Vol 17, 11: 4875-4883
- Granger LC. Physiotherapy management in lung cancer. Journal of Physiotherapy 62:60–67
- Tardon A, Lee W, Delgado-Rodriguez M, Dosemeci M, Albanes D, Hoover R. et al. Leisure-time physical activity and lung cancer: a meta-analysis. Cancer Causes Control. 2005; 16:389–397.
https://www.fisiocampus.com/articulos/papel-de-la-fisioterapia-antes-durante-y-despues-del-cancer